Aunque es un hecho por demás conocido que la mayoría de los accidentes que sufren los niños menores de cuatro años se producen en el hogar y que no siempre es posible evitar tal circunstancia, existen ciertas medidas de fácil aplicación que nos permiten convertir nuestra casa en un espacio seguro a prueba de niños.
En la cocina:
- Nunca dejes que el niño entre solo en la cocina.
- No cocines llevando el niño en brazos.
- Si debe estar contigo mientras cocinas, déjalo en el parque.
- Asegúrate de que ningún mueble móvil de la cocina pueda caerse si el niño se apoya en él.
- No dejes que el niño se acerque a la cocina ni al horno mientras estás cocinando.
- Para cocinar, usa preferentemente los quemadores del fondo de la cocina.
- Nunca dejes utensilio alguno sobre el fogón con el asa hacia fuera.
- Asegúrate siempre que la puerta del horno está bien cerrada.
En el cuarto de baño:
- Nunca dejes al niño solo en el cuarto de baño.
- Ten en cuenta que son suficientes 4-6 cm de agua para que un niño pueda ahogarse en la bañera.
- Comprueba siempre antes de bañar al niño la temperatura del agua.
- No dejes que los niños manipulen los grifos de agua tanto fría como caliente.
- Coloca una alfombra antideslizante en la bañera.
- No te olvides de desenchufar los electrodomésticos una vez utilizados.
- Cierra siempre la puerta del baño para que el niño no pueda entrar.
En la habitación del niño:
- Coloca protectores en todos los enchufes.
- No coloques ninguna lámpara de pie cerca de la cama del niño, pues puede tirar de ella y caérsele encima.
En la sala de estar:
- Si el niño gatea, procura que el suelo se halle libre de objetos.
- Evita que el suelo esté resbaladizo. Coloca moquetas o alfombras fijas al suelo para evitarlo.
- Procura evitar lámparas de pie, mesas auxiliares de cristal y muebles que por su débil fijación y peso puedan llegar a caerse sobre el niño.
- No dejes ceniceros, cerillas y encendedores en sitios al alcance de los niños.
En la habitación de los padres:
- Supervisa que no haya objetos pequeños olvidados que el niño podría coger, metérselos en la boca y atragantarse.
- Si el niño duerme en la cama con los padres, colocar barandillas para evitar que se caiga.
- Los cajones de los muebles siempre deben estar bien cerrados o ser difíciles de abrir.
- No deben dejarse colonias, medicinas, cosméticos, joyas, etc., en la cómoda ni en la mesita de noche al alcance de los niños.