Aunque las horas de sueño diarias varían de un niño a otro, de manera orientativa se establecen de la siguiente manera…
Ahora bien, hay que tener en cuenta que además de las horas dedicadas al sueño es importante valorar la calidad del mismo. Al respecto hay que señalar que muchos bebés se lo ponen muy difícil a sus padres, puesto que son niños que duermen durante el día y por la noche quieren jugar, o niños que se despiertan varias veces durante la noche para desesperación de sus progenitores.
Los especialistas en sueño infantil coinciden en que dormir bien es un hábito que el niño debe aprender. Así pues es importante enseñarle desde el primer momento y con paciencia a conseguir este objetivo.
La palabra clave es rutina. Piensa en la hora de dormir como si de un ritual se tratara, es decir algo que debes hacer siempre de la misma manera y a la misma hora. Gracias a ello tu bebé interpretará esta repetición como una señal inequívoca que le avisa de que la hora de dormir está llegando y tendrá tiempo suficiente para prepararse y entregarse al sueño con tranquilidad y seguridad.
Rutinas que enseñan a dormir bien a tu hijo…
Rutinas para favorecer la siesta del bebé…
En los últimos años han aumentado el número de parejas que practican el llamado colecho (compartir su propia cama con su hijo recién nacido) así como las controversias entre sus defensores y detractores.
Como desventajas destacan:
En cualquier caso, sea cual sea la decisión que se lleve a cabo, es importante que la pareja esté de acuerdo y que adopte las normas necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar del bebe a saber…
El colecho está totalmente contraindicado en los siguientes supuestos…
Cuando los papás estimen que ha llegado el momento de que el bebé duerma en su propia habitación (idealmente antes de los 8 meses), deberán tener en cuenta que el niño puede necesitar algún tiempo para adaptarse a la nueva situación, y que no es recomendable que el traslado coincida con el periodo de destete ni con enfermedad alguna.